Pedro Orgambide (1929-2003) Por Guillermo Saccomanno No hab. Del cuento a la novela, desde el ensayo hasta el teatro, el. Obtuvo en 1. 95. 6 el Premio de la Cr. Vamos a ver. amigo, si esto puede aguantarse. El semillero hirviente de un coraz. Nos estamos. muriendo por los cuatro costados. Los metales. furiosos, los mohos del cansancio. Nuestra pena es tan. Con los cuatro. elementos de la sangre, los huesos. He asumido en mi. Debo salvarlo todo. Ser hombre es otra cosa. Invoco a. los amantes, los m. Invoco a los valientes. Invoco a los ardientes. Invoco a los que. A veces me parece. Lo real me. resulta incre. Soy yo, pero soy otro. Si tu codo rozaba por azar. Todo el dolor del mundo le atra. Y vi que era. posible vivir, seguir cantando. A veces me figuro que estoy enamorado, y es dulce, y es extra. Las canciones de. No soy muy inteligente. Amor. Vivir es f? El cauterio que aplicoa esa llaga amorosa que, sin forma. Si hiero, mato, engendro.(Su ex. Con los ojos en la luna. El relato escrito a continuaci. Es un poco denso y no muy al uso de los tPorque vivo en ti, me vivo. No temas. Tu mano tibia tiembla,tu cintura se atrevecon sobresaltos, m. Y el mundo, siempre. El toque delicado. Si toco en mi dolor, todo. La luna es un grito muerto en los ojos delirantes. Con su nimbo de silencio pasan los son. Es el momento de las rosas encarnadas y los pu. En el fondo de la noche tiembla el . Es el momento en que los ni. En el fondo de la noche tiembla el . La quietud de esta hora es un silencio que escucha, el silencio es el sigilo de la muerte que se acerca. En el fondo de la noche hay un escalofr. Con los brazos en alto ya la estoy esperando. La. me est. Porque. Canto, y canto, y cantando m. Quisiera daros vida, provocar nuevos. Me siento un ingeniero del. Espa. Tal es, arma cargada de. No es un fruto perfecto. Es algo como el. aire que todos respiramos. Son palabras. que todos repetimos sintiendo. Cuando llega un amigo, la. Y amanece: las aves. Cuando voy al mercado, miro los. Cuando tras dar mil. Desde mi ventana blanca. Y de la Vida La Vida y el Cuerpo Humano Nota: La informaci. El primero, entre Alcal Contexto de la literatura contempor. Representantes en los g. El silencio de Corleone. Tus ojos y mis ojos, tus manos y mis manos. Nos sentimos,estamos juntos. Somosterriblemente dichosos,como el cielo siempre azul, como el espanto,como la luz que es la luz,como el espacio. Si ahora me preguntaran por qu. No hay motivorazonable para ser tan. Pero sacan el porr. Todo es bello. Irradio una certeza. Soy el alguien tremendo que en ti se basta a s! A los pies de una Venus ca. Pedro Orgambide. Estamos enfermos de prejuicio. Nunca se movieron del Banco de la Naci. Los imputados tuvieron que. Y con el prejuicio encima de. Pedro Orgambide, que vive y siente la. Argentina prejuiciada e incomunicada - todos hablan, nadie escucha- nos describe. Somos racistas.. Tanto en los enfrentamientos pol. Esto nos alivia de desmesuradas culpas. Por eso, tal vez, parezca. Sin embargo, bien vale la pena el riesgo. Bertrand Russell, hacer de nuestra inarticulada. Al mismo tiempo. arraigados prejuicios frente al gringo, descubren, de tanto en tanto, s! En cada calificativo, el rebelde de 1. Gallego, sarraceno y maturrango era todo espa. Indio, salvaje, plebeyo, eran. El intercambio de injurias. El hijo del gallego, sarraceno y maturrango cortaba su. Esta era su tierra. Y el 1. 1 de abril de. Gobierno prohib. Estaban fuera del juego. Sus hombres luchaban ahora como. Independencia, o hab. Fue. en esas hijas del pa. En. las memorias de Mar. Cuenta la. escritora que, al enterarse de que su abuela estaba emparentada con Remedios de. Escalada, la mujer del General Jos. Wilde, nos. informa sobre pintorescos prejuicios de los hijos del pa. El es extranjero, es. De esas. costumbres, h. El grupo. comunitario deb. Las amenazas reales - luchas en el exterior, guerras civiles- se. En ella se. generaron toda clase de malentendidos, de prejuicios que a. El extranjero era lo distinto, lo hostil. A un hijo de. gringo se lo menoscaba dici. O, como lo testifican las. Creo que. el despectivo Don Guillermo para referirse a todo ingl. Franchute, para el hombre del pueblo, no era cualquier. Ellos son manejados, con indudable. El comerciante (o el. Gaucho entre los gauchos, amo y protector. Rosas surge como un padre a la vez cruel y justo, alabado y. La hija de Rosas presid. En. este contexto feudal, que otros han narrado de manera parecida - entre ellos, el. Restaurador; Eduardo Mansilla- era natural que se. Montevideo. En la otra orilla, como. Se producen algunos casos de. Para. curarlo, Rosas lo destina al servicio de las armas; si tiene buena letra - . No obstante. uno de los primeros en llegar, un vasco- franc. En 1. 84. 5 los. anglo- argentinos sirven en la Guardia Nacional, un verdadero paso adelante, ya. De 1. 87. 4 al 8. Argentina 2. 68. 5. Colonos. peones, comerciantes, aventureros y hambrientos de toda, . Entretanto el. general Roca avanza hacia el desierto, la civilizaci. Un gallego pecoso y retac. Lo. encuentra en el oligarca que antes lo mand. Y cuando la crisis. Es mejor. apalear a un turco, o a un ruso que cuestionar las finanzas de los procrees. Hay. que buscar la ro. El antisemitismo de Martel, que ni siquiera es. El anti- inmigracionismo de. Entre la crisis del 9. Centenario, se entibian las aguas de la revuelta. Son los colonos de Entre R. Sobrios ucranianos, movedizos. Y no. falta el intelectual que funda una revista, y que le pide una colaboraci. Tal es, por. otra parte, el pensamiento de Marx sobre la cuesti. Sin embargo, Trotsky. En todo. caso, en la Argentina burguesa y liberal de aquel entonces, el llamado de Juan. B. Justo estaba destinado al fracaso. Por otra parte, los j. Es cierto que entre los obreros que exig. Para comprenderlo tenemos que recurrir a otros ejemplos. En este aspecto, la Argentina. El prejuicio antisemita se mantuvo vivo durante varias. El suburbio. altanero, el frigor. Un ardoroso exhibicionismo preside la fiesta y. Una forma civil de montonera en busca del. Los criollos calificaron de. Desplazar el objeto. Al triunfo peronista sigui. Obsesionado. por su status, por su apellido gringo, por su falta de tradici. Sin embargo, esto no deja de ser una ilusi. Ser. diferente, ser gente, ser bien, significa no tener nada en com. No obstante, como ya es tradici. Si. algo le preocupa verdaderamente es ser confundido con los de abajo, delatarse. Los. humoristas, soci. Cabe agregar. que el vulgar temor a la vulgaridad lo lleva a copiar servilmente gustos, usos y. El estilo sofisticado de las revistas, el culto por las relaciones. No es raro que, a sus prejuicios. Un punto de vista compartido por otros artistas latinoamericanos, que. Cuando el escritor uruguayo Jos. Esta voluntad de cambio se hab. A ese cambio cultural sigui. El nacimiento del siglo inaugur. Lo nuevo estaba en la arquitectura (art nouveau). Los latinoamericanos dejaban de ser s. Con todo, la. reforma est? Diego Rivera, por ejemplo. Europa desde 1. 90. Por su parte, David Alfaro Siqueiros incursion. Lo nuevo, en todo caso. Este criterio recorri. Entretanto, en 1. M. Un gesto, una irrupci. Ese mapa dado vuelta. En ese mapa puede coincidir el lenguaje piccasiano con. Wifredo Lam, hijo de un chino y una mulata. El primero, derivado del sainete. Nadie duda hoy de que. Dos hermanos pueden servir de ejemplo. Enrique Santos Disc. En. ambos se funde lo culto y lo popular. Eran hijos de don Santo, un m. Otro de esos hombres fue el poeta Homero Manzi, animador de FORJA. Fuerza de Orientaci. Ajeno a todo elitismo, Manzi, autor de memorables tangos y milongas. Otros pintores. trabajaban como escen. Coincide este movimiento literario con la pintura de C. En San Pablo, Flavio de Carvalho. Am. En Chile, el artista y arquitecto Roberto Matta, quien trabaj. Y no quiere servirla m. La obra de Roberto. Matta, quien muri. La tarea de analizar este complejo sistema de influencias a. Su aventura, su necesidad de. Hasta entonces, hasta el d. Puedo decirlo con la frente bien alta. Yo era el primero. Mi escritorio era el m. Alguno deslumbrado, se atrev. Tengo mis principios y no los voy a. Pero hay cosas que colman la medida. La intrusa. poco a poco, me fue invadiendo. Supe que ella fue con la. Y yo, que nunca dije una mala palabra, la insult. Fui yo quien. le dio con el fierro. Le gritaba y estaba como loco. No es posible, dicen, tener esa pieza de. Es como tener una mancha de grasa en el smoking. Pero lo dice y los vecinos asienten. Estamos reunidos en el departamento del. Estamos todos o casi todos los. Ella. no va a comprar su departamento. Lo cierto es. que la se. Se acaba de casar y escucha hermosos conciertos en su tocadiscos. No con la sonrisa de. Y el perro, dice Magda, un d. Magda tiene hermosas piernas. Cada vez. que pasa un aviso por televisi. Deben estar aseguradas en. Claro, ahora no cuelga m. Las manda al lavadero.! Se han. olvidado del perro de la se. Alguien opina que en una pensi. Nadie quiere mal a esa mujer. Porque no puede negar que la. Es espiritista o algo parecido. Los vecinos callan. La inglesa predicando en una plaza. Nunca. lo hubieran imaginado. Porque al fin es casi colega. Habla de la bondad, de Jes. Y menos en los pecados de. En un tiempo ganaba su dinero con placer. Ahora es delgada, asc. Me parece verla en el parque: lata. Y esa voz. esa voz de p? Me lo agradece como si yo. Y todos. estamos de acuerdo. Hay que ayudar a la se. Los buenos vecinos. No, no vamos a discutir eso. Lo importante es que acepte. La. generosidad, como la risa, es contagiosa. No, yo no estoy de acuerdo.? Le rompe. las medias pero la divierte. Quien elige el camino del coraz. Que lo dejaran de joder con Italia.. Eso es lo que dec. Cuando no trabajaba, Berto perd. Los domingos visitaba a sus hijas y a sus yernos, devoraba en silencio sus. Gritaba Berto y extend. Indolente. tampoco necesitaba hablar de lo vivido. La memoria. se sabe, es la diversi. Se que daba acurrucado junto a la casilla. Se miraba los pies cubiertos con trapos, los brazos esquel. Entonces, por costumbre, extend. Pedro Orgambide, Monteagudo, Buenos. Aires, 1. 94. 8. Pedro Orgambide, Stilcograf. Buenos Aires, 1. 95. Pedro Orgambide, Stilcograf, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Goyanarte, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, EUDEBA, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Stilcograf, Buenos. Aires, 1. 96. 3. Pedro Orgambide, Falbo, Buenos Aires. Pedro Orgambide, Jorge . Pedro Orgambide, Sudamericana, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Jorge . Pedro Orgambide, Centro. Editor de Am. Pedro Orgambide, Sudamericana, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide y Roberto Yahni. Sudamericana, Buenos Aires, 1. Confesiones de un poeta de provincia. Pedro. Orgambide, Ediciones De la Flor, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Casa de las. Orgambide, Grijalbo, Espa. Pedro Orgambide, Cuadernos de la. Realidad Latinoamericana, Bogot. Pedro Orgambide, Bruguera, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Editorial. Tierra del Fuego, M. Pedro Orgambide, Bruguera, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Bruguera, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Pomaire, Buenos. Aires, 1. 98. 5. Pedro Orgambide, EUDEBA, Buenos. Aires, 1. 98. 5. Pedro Orgambide, Legasa, Buenos Aires. Pedro Orgambide, Legasa, Buenos Aires. Pedro Orgambide, Ediciones del Sol, Buenos. Aires, 1. 98. 6. Pedro Orgambide, Legasa, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Colihue, Buenos Aires. Cuento Pedro Orgambide, Colihue, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Colihue, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Beas, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Norma, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Planeta, Buenos. Aires, 1. 99. 4. Pedro Orgambide, Instituto Movilizador de Fondos. Cooperativos, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Asociaci. Pedro Orgambide, Norma, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Temas, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Ameghino, Rosario, 1. Pedro Orgambide, Ameghino, Rosario, 1. Pedro Orgambide, Temas, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Instituto Movilizador de. Fondos Cooperativos, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, Colihue, Buenos Aires. Pedro Orgambide, Colihue, Buenos Aires, 1. Pedro Orgambide, El francotirador. Buenos Aires, 1. 99. Alem o la noche es buena para el adi. Pedro Orgambide. Atl. Pedro Orgambide, Alfaguara, Buenos Aires. Pedro Orgambide, Sudamericana. Buenos Aires, 2. 00. Pedro Orgambide, Aguilar, Buenos Aires, 2. Pedro Orgambide. Sudamericana, Buenos Aires, 2. Pod. Miraba entonces ese pedazo de pampa y ve. Terminaba el viejo de. Ve la pampa, adivina la sangre que traen los. Esa noche sale de a. El. amanecer lo encuentra en un rancho donde una hembra le cura las heridas. Cuando. sale el amanecer son unos gallos, una pesada carreta que se hunde en el barro). As. No es la. palabra empe. Pero intuye que esos hombres que. Silba el viejo recostado en la casilla, adormecido por el sol. No es el viento todav.
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January 2017
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